jueves, 20 de agosto de 2009

frágil

Y sin más llega. Llega ese momento en el que las cosas cambian, en el que intentas ver a esa persona con los mismos ojos de siempre, ojos que antes albergaban un inmenso amor, y que ahora, aun segura de que sigue permaneciendo alli, empieza a distorsionar las cosas.
Y eso, puede ser pasajero, como los amores de verano...o quizá no, no hay porque engañarse...También puede ser largo, duradero, incluso puede acabar concluyendo con la felicidad...
Sin dudarlo, la primera opción, debería ser la buena...



Soy tan frágil que me rompo si pienso en perderte...

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